A más alumnos, menos profesores. Empieza a ser ya una constante en la escuela pública española, que el pasado curso 2012-2013 perdió un 3,9% de la plantilla docente (de los 494.516 profesores del curso anterior se pasó a 474.993), aunque aumentó en casi el 2% el número de estudiantes, según se desprende del informe anual Datos y cifras del curso escolar, presentado ayer por el ministro de Educación, José Ignacio Wert. El mismo anuario constata, en cambio, que el profesorado de la escuela privada aumentó un 0,4%, hasta los 189.332 docentes frente a los 188.451 del 2011-2012.

Wert justificó el recorte sufrido por el sistema público con un argumento socorrido: la media de alumnos por profesor sigue siendo, a pesar de eso, más baja en España que en países europeos con mejores resultados educativos. Si aquí cada maestro tiene a su cargo 11,4 niños, en Finlandia la ratio es de 13,3, aseguró el titular de Educación. Agregó, si nos remontamos a la última década, el profesorado en España ha crecido un 20%.

Siguiendo con las comparaciones con Europa, tuvo que admitir que el abandono educativo prematuro (es decir, la tasa de alumnos que dejan los estudios después de la educación obligatoria) se situó en el 2012 en el 24,9% en España (en Catalunya, en el 24%) frente al 12,8% de la UE. Eso sí, Wert destacó el aumento progresivo de la tasa bruta de graduación en ESO (los que obtienen el título), que fue del 74,3% en el curso 2010-2011, aunque con grandes diferencias entre chicos (69,3%) y chicas (79,3%).

MENOS BECARIOS / El ministro no tuvo más remedio que reconocer que el año pasado 24.520 jóvenes españoles se quedaron fuera de los programas de becas de su departamento, lo que supuso una caída en el número de beneficiarios del 3,1%. Y eso antes de que se empezaran a aplicar los nuevos criterios de adjudicación de becas generales, mucho más duros para este curso 2013-2014, en que, según han indicado fuentes ministeriales, se prevé que el recorte pueda ser de otras 20.000. Así, en dos años, pueden ser más de 45.000 estudiantes los que se queden sin la beca general, con la que se financia la matrícula.

El descenso en el capítulo de ayudas escolares, fundamentalmente en las de libros de texto, fue también sangrante el curso pasado, con 578.549 beneficiarios menos (un 59,3%) en comparación con el año anterior. La dotación del Gobierno para todas las becas cayó en 134,44 millones de euros, un 8,3% con respecto al 2011-2012. Wert negó que la bajada del número de becarios pueda calificarse de "brutal", pero sí admitió que ha sido "muy importante" el descenso de los beneficiarios de ayudas.