El porcentaje de españoles que apoya la decisión del instituto de Pozuelo (Madrid), que no dejó que una alumna acudiera a clase con la cabeza cubierta por un velo, es superior al de quienes lo rechazan. De hecho, menos de un tercio (un 28%) de los ciudadanos de este país están de acuerdo con el uso del hiyab en las aulas, frente al 49,6% que lo rechaza y el 21,6% que no se posiciona, según un estudio realizado en 14 países del ámbito europeo, incluido Turquía, por la Fundación BBVA, que entre noviembre y diciembre del pasado año, antes de la actual controversia, encuestó a 21.000 personas.

El informe muestra que ni la edad, ni los estudios, ni el considerarse de derechas o izquierdas, ni la pertenencia religiosa de los consultados comportan diferencias en la opinión sobre el empleo de esta prenda en la escuela, un complejo asunto en el que España se encuentra muy cerca de la media europea. Si se pregunta a los españoles por la kipá -el casquete redondo que usan los judíos practicantes- la respuesta es a grandes rasgos la misma: un 28,7% está de acuerdo con el uso de esta prenda en colegios, institutos o universidades; un 43,9% está en contra y un 25,7% no contesta. El crucifijo es otra cosa: un 49,3% apoya su exhibición en este contexto, mientras un 24,1% lo rechaza y un 26% carece de una opinión formada.

MENOR RELIGIOSIDAD

El trabajo, entre otros muchos asuntos, también refleja que el nivel de religiosidad en España es menor que el de la media europea. De 0 a 10, siendo el primer guarismo nada religioso y el segundo muy religioso, los encuestados en este país se califican con un 4,8. La media europea es de 5. Prácticas como el vivir en pareja sin casarse, ser padre o madre soltero, el divorcio, la eutanasia o el aborto cuentan con el respaldo de los españoles, concluye el estudio.