De modo instantáneo y por SMS a sus teléfonos móviles. Así serán avisadas las víctimas de violencia machista y el policía encargado de su custodia cuando el maltratador salga de prisión con un permiso, la libertad condicional o cualquier otra circunstancia. Es un nuevo sistema de comunicación automática que se pondrá en marcha «los próximos días», según anunció ayer el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, destinado a «garantizar la vigilancia» del agresor y «la protección» de la mujer.

La obligación de notificar cualquier cambio en la situación penitenciaria del maltratador a las víctimas de violencia machista ya está recogida tanto en la ley contra la violencia de género aprobada en el 2003 como en el Estatuto de las Víctimas de Delitos de 2015, pero los cauces empleados para llevarlo a cabo pueden conllevar a veces retrasos o incluso olvidos. «En lugar de que vayamos dando vueltas e informando a Subdelegación de Gobierno y a la comisaría, se hará directamente al policía para que ella (la mujer) se pueda sentir segura y nosotros con la certeza de que esa persona está siendo vigilada», afirmó ayer el ministro en la Cadena Ser.

BASES DE DATOS / El instrumento funciona mediante la conexión entre las bases de datos del sistema de seguimiento integral de violencia de género VioGén con la de Instituciones Penitenciarias. A partir del momento de la comunicación se realizará «una vigilancia próxima y si la mujer dice que tiene riesgo por encima de lo normal se le dará protección, al tiempo que se hará un seguimiento de todo lo que haga ese señor, por si se produce alguna incidencia para que quede registrada y se impida que pueda volver a disfrutar de un permiso que ponga en riesgo a la mujer», explicó el titular de Interior.

Zoido no ha dado un plazo para la puesta en marcha pero se estima que, como mucho, se demorará unas dos semanas. La medida había sido sugerida desde hacía tiempo por el Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Se dan muy a menudo casos de hostigamiento, acoso y agresiones de diversa gravedad llegando incluso al asesinato y al parecer no siempre se había comunicaado la situación con diligencia.