Necesitan mejorar. Demasiada carne y pocas verduras, frutas, legumbres y pescado. Los menús escolares en España son poco equilibrados, favorecen la obesidad y no ayudan a los niños a comer correctamente. Este es el diagnóstico de los expertos de la Asociación Española de Pediatría (AEP) y de la Sociedad Española de Dietética en Ciencias de Alimentación, tras un análisis de la dieta en 33 colegios de toda España con una población de más de 23.000 alumnos. Los menús estudiados presentan un exceso de grasa y de proteínas, frente a una cantidad deficiente de carbohidratos.

Según datos recogidos en el Libro Blanco de la Alimentación Escolar, una obra elaborada por estas dos sociedades científicas, más de 1,3 millones de escolares de educación infantil, primaria y secundaria hacen uso de los comedores escolares. Acuden una media de 165 días al año en los 10.000 centros que disponen de este servicio en España.

PRACTICA DISTINTA La investigación revela que los alimentos consumidos en el colegio suponen cerca del 35% de la calorías y nutrientes ingeridos en todo el día y constata que "hay grandes diferencias" entre los menús que los colegios reparten a los padres y lo que después se sirve realmente en el comedor.

"El valor calórico medio publicitado por las empresas que gestionan los comedores es de 915 kilocalorías. La valoración nutricional en los menús servidos contenían una media de 713 kilocalorías, un 28,3% menos", denunció el presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación, Jesús Román. Además, en muchos centros tienen autoservicio, y los niños eligen lo que comen, con lo que, "obviamente, pocas veces escogen la fruta o la verdura", advirtió la doctora y secretaria general de la AEP, Isabel Polanco.

La Agencia de Salud Pública de Barcelona coincidió en que debe aumentarse el consumo de verduras, frutas y legumbres y disminuir la presencia de fritos y rebozados. Así lo recomendó el año pasado en el 30% de los casos tras analizar 347 menús en colegios de la ciudad, pero matizó que el 80% tenían una "aportación nutricional buena".

POCO PERSONAL CUALIFICADO El Libro Blanco de la Alimentación Escolar también ha detectado un déficit en la atención a los alumnos que necesitan dietas especiales por motivos diversos. Al menos, un 3,3% de los alumnos que comen en los colegios españoles necesitan de estas dietas. La mayoría lo hace por alergias a alimentos, diferentes enfermedades, sobre todo la celiaca, y causas religiosas. Con el aumento de la inmigración de origen musulmán, cada vez son más los alumnos que no comen carne de cerdo.

Asimismo, el estudio realizado denuncia que solo en Madrid, Valencia y Andalucía es obligatorio que los comedores escolares garanticen un régimen adecuado a los niños con necesidades específicas por motivos de salud.

Polanco observó que las empresas y los responsables de los centros no disponen casi nunca de formación específica ni de personal cualificado para atender esta demanda. En su opinión, sería necesario contratar a nutricionistas que ayuden a los cocineros de los colegios a preparar los menús de forma correcta o a empresas de distribución de alimentos que tengan dietistas y favorecer las jornadas las jornadas de "puertas abiertas" para que lo padres puedan comer en los comedores escolares.

Además, según la secretaria de la Asociación Española de Pediatría los centros escolares deberían tener educadores en los comedores que vigilen lo que comen los niños, que les orienten y que les enseñen a comer correctamente y de una manera equilibrada. "El comedor no debe ser un restaurante dedicado a repartir comida, sino un instrumento de educación en los que los niños deben aprender a comer y a comportarse también", matizó la doctora.