AYER SE realizó el primer viaje comercial del metro europeo que une Londres y París en dos horas y cuarto --20 minutos menos que hasta ahora--, y Londres con Bruselas, en una hora y 53 minutos. Pasaban tres minutos de las once de la mañana cuando el primer tren de Eurostar salía de la remozada estación victoriana de St. Pancras (el maquinista saluda al llegar a esta estación, en la foto) en Londres, la nueva terminal de la línea de alta velocidad en la capital del Támesis. Con puntualidad británica llegaba, según lo previsto, a la Gare du Nord en París. El que salió de la capital francesa arribó a destino con solo tres minutos de retraso. La expectación motivó que los billetes estuvieran agotados desde hacía semanas.