México, país anfitrión de la próxima conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, quiere cambiar la manera de negociar los acuerdos. "Tenemos necesidad de cambios drásticos para facilitar acuerdos más ambiciosos", dijo el diplomático Luis Alfonso de Alba. La próxima cumbre se celebrará a finales de noviembre en Cancún.

"Las negociaciones sobre el clima están anticuadas en términos de metodología", estima De Alba, máximo representante de su país en las negociaciones. El diplomático se encuentra en Bonn (Alemania) para asistir a una conferencia preparatoria, la primera tras la decepción de la cumbre de Copenhague de diciembre. A las conferencias les falta flexibilidad y les sobra protocolo y repeticiones inútiles, estima: "Esto es un proceso multilateral de negociación, no un ejercicio universitario para encajar miles de posibilidades". De Alba desea especialmente multiplicar los "encuentros informales en diferentes formatos". "No proponemos hacer acuerdos entre grupos pequeños, sino acelerar los métodos de trabajo. No tenemos necesidad de tratar todos los problemas siempre en sesión plenaria (...) y línea por línea", subrayó el diplomático.

El viernes, al abrirse los debates en Bonn, el líder de la delegación de EEUU denunció una vez más la ineficacia del proceso. El acuerdo de mínimos de Copenhague se logró in extremis y al margen del plenario.