Todavía es prematuro para valorar el impacto del nuevo Código Penal en el comportamiento de los españoles, pero la frialdad de los datos no miente: en enero la Guardia Civil practicó 1.396 diligencias por infracciones a una ley que tipifica como delito circular a gran velocidad o con una elevada tasa de alcohol en la sangre, mientras que en diciembre del 2007, cuando entró en vigor dicha norma, fueron 1.723.

Es decir, de un mes a otro, este cuerpo observó el 20% menos de imprudencias graves. ¿Se debe a que los conductores saben que serán duramente castigados y se lo piensan dos veces a la hora de beber o pisar a fondo el acelerador? Este descenso parece indicarlo, aunque el ministro del Interior, un Alfredo Pérez Rubalcaba exultante por la labor llevada a cabo por la Dirección General de Tráfico (DGT) en esta legislatura, dijo ayer que "hay que esperar", ver cómo evolucionan las cifras antes de lanzar las campanas al vuelo.

BEBIDO DE MAS El 98% de los detenidos en los primeros dos meses de aplicación de la reforma, según los datos, habían bebido en exceso. El resto había rebasado los límites de velocidad.

"Con la reforma penal no se trata de meter a la gente en la cárcel, sino de prevenir los accidentes", señaló Rubalcaba, quien desgranó los ejes de la política viaria del Gobierno durante los últimos cuatro años: casi se ha doblado el número de controles de alcoholemia --de 2,5 millones en el 2003 a más de cuatro millones en el 2007--, los positivos han pasado de suponer el 4,2% cuatro cursos atrás a 2,4% el año pasado, se ha generalizado el uso del cinturón y el casco, los conductores han reducido la velocidad media en tres kilómetros por hora, se han instalado 500 puntos fijos de control de velocidad a lo largo del 2007 y, lo más importante, las cifras de víctimas mortales en carretera continúan en descenso.

Continúan siendo "dramáticas", en palabras del ministro, pero la cifra de fallecidos en accidentes en enero, 175, es la mejor en este mes desde que hay estadísticas. De hecho, es la segunda mejor de todos los meses, solo superada por la registrada en noviembre del 2007: 172.

El ministro, por último, advirtió a los organizan carreras ilegales que el Gobierno será "absolutamente contundente".