Más de medio centenar de viajeros del vuelo de Iberworld que ayer salió de Barcelona con destino a Cancún (México) y que regresó a tierra tras el despegue al detectar el comandante una avería en el sensor del tren de aterrizaje han decidido no volar y regresar a sus casas porque tienen miedo. Según ha explicado Montse, una de las pasajeras, que prefiere dejar el viaje para otra ocasión, "la gente se queda porque no sabe si todo saldrá bien y son muchas horas de vuelo, y en mi caso porque no quiero coger el mismo avión que ayer, como le pasa a muchas personas".

Montse tiene previsto regresar a su casa de Badalona (Barcelona) después de ir al aeropuerto a despedir a unos amigos con los que viajaba, que sí continuarán con sus planes de vacaciones. Esta pasajera ha estado alojada desde las 17.00 horas de ayer en el hotel Verdi de Sabadell (Barcelona), junto con otros 211 pasajeros, según ha informado un empleado del establecimiento.

El resto de los pasajeros se acomodaron en otros hoteles de la ciudad y también hay viajeros que decidieron pasar la noche en su casa para regresar esta mañana al aeropuerto y seguir con el viaje. La salida de los pasajeros de los hoteles con destino al aeropuerto se ha iniciado a las 10.00 horas y está previsto que el vuelo salga a las 13.30 horas, según les han informado.

El vuelo de Iberworld, un Airbus A330 que cubría la ruta Barcelona-Cancún (México) y que llevaba 387 pasajeros a bordo, salió ayer a las 13.10 horas de El Prat, pero tuvo que regresar a tierra minutos después del despegue tras detectar el comandante una avería en el sensor del tren de aterrizaje, según informaron fuentes de la aerolínea.

Iberworld acomodó a los pasajeros en hoteles de Sabadell mientras esperaba la llegada de una pieza necesaria para reparar la avería y permitir así que el vuelo retomara su viaje. La compañía aérea Iberworld forma parte del grupo Orizonia Corporación, uno de los mayores operadores turísticos de España y está especializada en vuelos chárter.