Roma Más de un millar de españoles quedaron atrapados entre el lunes y ayer en los dos aeropuertos de Roma. En Ciampino, un avión de la compañía Ryanair suspendió el vuelo después de chocar con una bandada de estorninos y efectuar un aterrizaje forzoso. En Fiumicino, una huelga por sorpresa de los empleados de Alitalia paralizó las pistas, dejando en tierra a cientos de pasajeros.