En pleno siglo XXI, más de 1.000 millones de personas beben aguas insalubres, mientras que 2.600 millones de seres humanos --un 40% de la humanidad-- carecen de servicios sanitarios adecuados y de acceso a una higiene básica. De ellos, 1.500 habitan en las zonas más deprimidas de la India y China. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef advierte de que la situación no ha mejorado desde el 2000 y de que tres millones de personas fallecen al año por enfermedades relacionadas con el agua.

El número de personas sin acceso al agua potable se mantiene desde 1990. Sin embargo, el estudio de los organismos de la ONU revela que, si entonces el 49% de la población mundial tenía acceso a los servicios sanitarios básicos, en el 2003 se ha llegado casi al 60%. Pero se está muy lejos de la cobertura del 75% fijada como objetivo para el 2015.

LA SITUACION EN ASIA Según el informe, Asia oriental es la región donde ha aumentado más rápidamente el índice de cobertura --de un 24% a un 45%--, gracias sobre todo a los progresos de China. No obstante, en ese continente todavía tres de cada cuatro personas no tienen acceso a una letrina mínimamente aceptable.

América Latina y el Caribe están muy cerca del cumplimiento, ya que la cobertura pasó de un 69% en 1990 a un 75% en el 2003, sólo un 2% por debajo del nivel requerido. Las regiones más atrasadas por el momento son el sur de Asia, con sólo el 37% de cobertura, y, sobre todo, el Africa subsahariana.

El informe es optimista y estima alcanzable el objetivo de la ONU de reducir a la mitad el número de personas que viven sin agua potable en el mundo para el año 2015. Sin embargo, respecto a la higiene las previsiones son menos alentadoras. Todo indica que la situación no variará demasiado y que 2.400 millones de personas (200 millones menos que en la actualidad) no llegarán al mínimo aceptable.

Esta situación significa que en muchos países en vías de desarrollo seguirán extendiéndose inmundicias y enfermedades, morirán millones de niños y muchos más se quedarán al borde del abismo.

LAS CONTRADICCIONES "Las crecientes disparidades entre quienes tienen acceso a los servicios básicos y los que carecen de ellos provocan la muerte diaria de 4.000 niños y son una de las causas subyacentes de muchas de las más de 10 millones de muertes de menores que se registran cada año en el mundo. Tenemos que actuar para evitarlo", pidió la directora ejecutiva de Unicef, Carol Bellamy.

Aunque las regiones en desarrollo son las que corren el mayor riesgo, el informe advierte de fenómenos también preocupantes en zonas industrializadas, donde durante 13 años sólo se ha logrado aumentar en un 2% la cobertura sanitaria básica de la población. Llama la atención que sólo el 83% de los habitantes de la antigua URSS tienen acceso a instalaciones sanitarias adecuadas.