Alrededor de un millar de alumnos de origen magrebí reciben clases de religión islámica en las mezquitas de Extremadura, con profesores buscados por sus padres, ya que la Junta extremeña no aprobará su enseñanza en los colegios públicos hasta que no se ponga en marcha un convenio firmado en 1996 entre el Gobierno español y la Conferencia Islámica de España, que contempla la financiación y la designación del profesorado.

Así lo puso ayer de manifiesto el director general de Formación Profesional y Promoción Educativa del Ejecutivo extremeño, Rafael Rodríguez de la Cruz, quien aseguró que estos alumnos están recibiendo clases en las mezquitas de las localidades cacereñas de Navalmoral y Talayuela, y en la de Almendralejo (Badajoz).

Además, explicó que la implantación de la enseñanza del islam en Extremadura depende del desarrollo que el Estado debe hacer del convenio de 1996, que establece que para ofertar estas clases debe haber un mínimo de diez demandantes por grupo.

BLOQUEO POPULAR El Gobierno del PP "bloqueó" este convenio y no ha sido posible instaurar la asignatura de la religión islámica, reiteró, por lo que a día de hoy no hay ni curriculo, ni profesores especialistas, ni normativa que regule el horario y otras condiciones.

La ministra de Educación, Ciencia y Tecnología, María Jesús Sansegundo, piensa ahora recuperar el convenio y consensuar el funcionamiento con todas las confesiones islámicas, señaló Rodríguez de la Cruz.

La Junta estará en condición de impartirla en aquellos centros en los que los padres lo soliciten cuando el Ministerio de Educación haya desarrollado el convenio de 1996 y lo incluya en los presupuestos, ya que será el que pague a los profesores.

Sin embargo, para el PP de Extremadura esto no es excusa para implantar ya esta materia, porque se da en Ceuta, Melilla y, de forma experimental, en Madrid, recordó el diputado regional César Díez Solís, que insistió en que docentes, padres y centros demandan estas clases.