Es tal vez el número más popular de internet hoy en día. 09 f9 11 02 9d 74 e3 5b d8 y 14 cifras y letras más, hasta completar el código secreto hexadecimal que permite, con la ayuda de software especializado y unos respetables conocimientos de informática, piratear los formatos Blue Ray y HD DVD. Descubierto por hackers el mes de febrero, el código pasó casi desapercibido hasta que esta semana se ha distribuido masivamente por la red en una especie de ¡Fuenteovejuna!, después de que la empresa que lo creó amenazara con querellarse a algunas webs que lo difundieron.

Si uno teclea el código en Google, aparecerán 627.000 entradas, y subiendo, hasta el punto de que pronto superará a los famosos seis números de Perdidos --4, 8, 15, 16, 23 y 42--, que cuentan con 631.000 entradas. Si, por ejemplo, se opta por buscar parte del número Pi --3,141592653589--, se encontrarán 9.700 referencias. En Youtube, un cibernauta ha colgado un vídeo en el que canta una sentida canción acústica cuya letra es simplemente el código entero. Otra web comercializa camisetas estampadas con el número. Hay incluso algún amante de los acertijos que ha publicado las cifras y letras en una web creada para la ocasión, pero ocultándolas en un formato que está encriptado.

COPIAR EN DISCOS COMPACTOS

La historia de 09 f9 11 02... --conocido como AACS, nombre de la empresa creadora-- empezó en febrero, cuando un pirata informático logró identificarlo y lo colgó en internet. La cifra permite reproducir los formatos Blue Ray y HD DVD en un ordenador, copiarlo en otros discos compactos, reproducirlo en dispositivos portátiles y ponerlo a disposición de los usuarios en programas de intercambio de ficheros.

Las cifras pronto encontraron su hueco en webs y bitácoras especializadas en tecnología y llegó hasta la Wikipedia. Su difusión hizo que AACS enviara las amenazas de querella, entre otros, a Google, por alojar a numerosos blogs que reproducían el número. Una de las webs que recibió las misivas fue Digg, que sirve de soporte para noticias y enlaces suministrados por internautas, al estilo de Youtube. El lunes, siguiendo el consejo de sus abogados, Digg borró toda entrada referente al código, y publicó los motivos. La furia internauta por la censura se plasmó en un alud incontenible.

Para los internautas, se trata de un asunto de libertad de expresión y de poder ver películas en cualquier formato.