El padre de Noah Gordon era un inmigrante judío procedente de Bielorrusia que llegó a Nueva York con 12 años para vender diarios en las esquinas. El escritor nació en 1926 en Massachusetts y su infancia estuvo marcada por la gran depresión. Gordon acabó el instituto en 1945 y se alistó en el Ejército. Después, el Gobierno le dio una beca para estudiar en la universidad. Aunque Noah Gordon se matriculase en la carrera de medicina, siempre había sabido que lo suyo era escribir. Incluso, cuando Gordon se licenció como periodista escribió a modo de tesina su primera novela en lugar de un trabajo académico. Según Gordon, la clave de su éxito es que "sólo escribo el libro que me gustaría leer".