En la red, todo el mundo es cartógrafo. Esta disciplina, que tiene tanto de ciencia como de técnica y arte, reservada hasta hace pocos años a unos cuantos especialistas, ha pasado ahora a los teclados de millones de personas, quienes, con la ayuda de sencillos mecanismos, están descubriendo los secretos de la confección de mapas. Mientras dibujan planos y los acompañan de textos, imágenes, sonidos y vídeos, los internautas no solo revolucionan la cartografía, sino que, algo mucho más importante, están creando un atlas virtual que es más rico y caótico que cualquier otro de los conocidos hasta ahora. Lo dice el director de Google Maps y Google Earth, John V. Hanke: "Los ciudadanos del mundo están creando un mapa extraordinariamente detallado del mundo. El resultado es una descripción mucho más completa de la Tierra".

EL PROGRAMA Aunque todo gigante tecnológico que se precie, de Microsoft a Yahoo, tiene su sistema geográfico en la red, el ganador de esta batalla por convertirse en el plano más exhaustivo del que se tiene noticia es Google Earth. El programa, que puede descargarse de forma gratuita en pocos minutos, fue lanzado en junio del 2005.

Desde entonces, 250 millones de personas disfrutan de esta herramienta que permite visualizar imágenes en tres dimensiones del planeta, combinando fotografías de satélite, mapas y el buscador Google. Todo en uno. Allí, en castellano, uno puede encontrar desde información sobre los mejores restaurantes y hoteles de Europa hasta rutas aventureras por Africa, información sobre en qué puntos de los carreteras españolas hay radares al acecho, fotografías de monumentos, mapas del siglo XVIII o el día a día de la catástrofe humanitaria en la región sudanesa de Darfur.

EL PASO AL COSMOS Y ahora que ha conquistado la Tierra, Google ha dirigido sus pasos hacia el cosmos. El pasado 22 de agosto, la empresa propietaria del buscador más popular de la red lanzó Google Sky, una especie de telescopio virtual con el que se pueden divisar 100 millones de estrellas y 200 millones de galaxias.

La herramienta está disponible a través de la última versión del Google Earth y, por supuesto, se nutre de conocimiento especializado y proveniente de prestigiosas instituciones --como la NASA, la Agencia Europea del Espacio o el Centro Tecnológico de Astronomía del Reino Unido--, pero también, como en el modelo terrestre, de la sabiduría colectiva de millones de usuarios de la red.