Los Médicos Internos y Residentes (MIR) tendrán un descanso obligatorio de 12 horas tras cada jornada, salvo por razones de emergencia, una de las principales reivindicaciones de este colectivo formado por unos 20.000 profesionales en formación. Así lo recoge el real decreto aprobado ayer por el Consejo de Ministros, que regula los aspectos laborales y formativos de estos médicos, que a veces se ven obligados a trabajar durante 36 horas seguidas (24 de guardia y 12 de jornada).

La norma, que regula esta profesión por primera vez en 30 años, incluye también un aumento del sueldo del 18% y la inclusión de derechos sociales (conciliación de la vida familiar, horarios flexibles y principios de igualdad).

El departamento que dirige Bernat Soria cierra con este decreto un periodo de negociación de varios años con los residentes, que ahora tendrán que lidiar con la aplicación correcta y definitiva por parte del marco regulador de su profesión en el ámbito de las comunidades. Esta ha sido la principal objeción de algunas asociaciones de residentes, como la de la Comunidad de Madrid, que temen la "puesta en práctica particular" del ejecutivo de Esperanza Aguirre. La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, CCOO y UGT, también han mostrado su malestar por creer que no se han tenido suficientemente en cuenta sus alegaciones sobre las condiciones laborales. El decreto regula además la figura del tutor.