El 56 por ciento de los anuncios que emite la televisión en horario infantil es de alimentos, principalmente de dulces, refrescos y aperitivos, según un estudio sobre publicidad dado a conocer hoy por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

La OCU denuncia que esa clase de comida, consumida de forma habitual, causa desequilibrios nutricionales que pueden conducir al sobrepeso, que padece en España uno de cada cuatro niños, mientras que uno de cada seis es obeso, según un comunicado de esa organización.

También lamenta la ineficacia de la autorregulación de la publicidad dirigida a menores que fija el Código PAOS de la Unión Europea, dentro de la estrategia NAOS para prevenir la obesidad.

Los anuncios de comida en horario infantil han aumentado un 8 por ciento desde 2005 y han pasado del 48 al 56 por ciento en 2006.

Además, la OCU se queja de que la nueva Directiva europea que regula la publicidad televisiva sea "mucho más permisiva", lo que va a contribuir a "aumentar la saturación publicitaria de nuestras televisiones".

El estudio también asegura que, de forma global, uno de cada cuatro anuncios televisivos es de comida, en su mayoría de consumo ocasional, como chocolate, caramelos y golosinas, lácteos azucarados, bollería industrial y aperitivos salados.

Esta investigación, que pone de manifiesto que los anuncios de comida duran 18 segundos, dos más que la media, se realizó la primera semana de octubre de 2006, cuando se revisó la publicidad de las seis cadenas nacionales y de ocho autonómicas y se analizaron 36.619 anuncios.