Las autoridades de Tráfico advirtieron al inicio de la operación de Semana Santa que el 49 % de los fallecidos en las minivacaciones del año pasado no llevaban el cinturón abrochado, pero este recordatorio no ha servido para nada. Para sorpresa y estupor de los responsables de la Dirección General de Tráfico (DGT), el 48% de los 108 conductores y pasajeros fallecidos que viajaban en coche o furgoneta tampoco habían tomado esa elemental medida de precaución que podía haberles salvado la vida.

El director general, Pere Navarro, reconoció que los expertos ignoran porqué el índice de este comportamiento irresponsable es tan alto. En el resto del año no pasa del 35%. "Cuando realizamos las campañas de prevención detectamos un nivel bajísimo de incumplimiento y todas las encuestas nos dicen que en carretera todo el mundo es muy consciente de que debe usar el cinturón", recuerda perplejo.

En cualquier caso, el nuevo dato llevará a la DGT a "redoblar" sus esfuerzos. Navarro explicó que España ha solicitado a la UE que declare obligatorio para todos los coches el avisador luminoso y acústico de cinturón desabrochado, tanto del conductor como de los pasajeros.

"Los vehículos de gama alta ya lo llevan y es mucho mejor un mecanismo de este tipo que no tener a miles de agentes por la carretera buscando a ver quien lleva y quien no lleva el cinturón", explicó Navarro. La vigilancia policial es, además, fácilmente eludible. La DGT es consciente de que hay conductores que se abrochan el cinturón cuando ven cerca una patrulla.

Otros conductores que tampoco tomaron precauciones durante la Semana Santa fueron los de los ciclomotores. De los cuatro fallecidos, sólo uno llevaba el casco colocado.

RAZONES DE LOS SINIESTROS El análisis de las causas de los siniestros mortales muestra, por otro lado, un aumento importante del número de despistes. Este factor intervino en el 41,7% de los accidentes, cuando en la Semana Santa del año pasado sólo participó en el 23,8%. Las distracciones son una causa en aumento también en el resto del año y pueden deberse al uso del teléfono móvil o cualquier otro dispositivo de los que ahora proliferan en los vehículos. Por detrás de los despistes se mantienen las infracciones (33,3%) y la velocidad inadecuada (27,8%).

El balance definitivo de la Semana Santa se cerró a la medianoche de ayer con 108 fallecidos en 90 accidentes mortales en los que también se han registrado 60 heridos graves y 66 leves. Al final son tres fallecidos más que en el 2005 pero 12 menos que la media de los últimos cinco años.

Pere Navarro se mostró satisfecho por el efecto que ha tenido en la opinión pública la campaña publicitaria que alentaba a los ciudadanos a evitar que se cumplieran el pronóstico de que habría más de cien muertos. "Creo que es la mejor campaña que ha hecho la DGT. Ha puesto sobre la mesa la barbaridad de que en once días mueran más de cien personas. Son las mismas cifras que se dan el resto del año y creo que a partir de ahora la sociedad será más consciente de ello", añadió.

A los que han criticado los anuncios por su supuesta falta de resultados les preguntó "¿de cuantos muertos estaríamos hablando sin la campaña?". Nunca los sabremos, pero en 1999 dejaron su vida en las carreteras 176 personas entre el viernes de Dolores y el lunes de Pascua.