La modernización del sistema de venta de juegos públicos (lotería, primitiva, hípica y quinielas) para cambiar las concesiones "de toda la vida" por contratos mercantiles privados con el correspondiente concurso público, como exige la UE, avanza lenta pero de manera inexorable. Y con algunas tensiones. Tres asociaciones (Anapal, Fenapal y Apla), que dicen representar a 2.000 de los 10.648 establecimientos de venta, han convocado un paro o cierre de oficinas para el miércoles 21 en protesta por la medida que modificará la venta exclusiva en administraciones.

Con la búsqueda de apoyos del principal partido de la oposición --el PP--, el principal argumento de los huelguistas es --según el presidente de Fenapal, Manuel Izquierdo-- que "se pretende privatizar el sistema por la puerta de atrás" y que se perderán varios miles de puestos de trabajo . "No se va a privatizar nada, ni la entidad, ni el producto, ni la red de ventas", aseguró rotundo Gonzalo Fernández, presidente de Loterías y Apuestas del Estado (LAE).

Para el máximo responsable del organismo, las quejas de algunos loteros por los cambios en la regulación no están justificadas, pues los establecimientos que ya funcionan no están obligados a cambiarse si no quieren al nuevo sistema. Y si deciden no hacerlo, la entidad les apoyará "como siempre" en su proceso de modernización y equipación con nuevas tecnologías.

MAS FLEXIBLE La nueva relación jurídica que establece el contrato-programa privado que se ofrece a los titulares de administraciones es más flexible: el titular podrá ser una persona como ahora o una sociedad, y se podrá transmitir o ceder el negocio no solo a familiares de primer grado, sino también a un tercero, con la autorización del Ministerio de Hacienda.

"El punto de venta, especialmente en tiempos de crisis y ante una posible jubilación, tendrá un importante valor económico a efectos de traspaso que ahora no tiene, ya que debe transmitirse obligatoriamente a familiares", destacó Fernández. Pero la reforma, en paralelo a la ley del juego que se tramita en el Congreso de los Diputados, no solo no hará perder empleos, sino todo lo contrario: permitirá sacar a concurso unos 500 puntos de venta que se han cerrado por jubilación o fallecimiento de sus concesionarios, y otro centenar en poblaciones o zonas que han experimentado un considerable aumento demográfico, donde hay una gran demanda de puntos de venta.

"MEJORAR LA OFERTA" El LAE, que lleva trabajando desde el 2007 con los loteros en el proceso de cambio, también apunta como ventaja que se les permitirá elegir entre una fiscalidad como autónomos o como empresa. También podrán participar en canales de venta y recibir comisiones por ello. "Todo está enfocado a mejorar la oferta de cara a nuestros clientes", apostilló el director general.

"No pienso como el Gobierno, pero la reforma me parece acertada. Estoy totalmente de acuerdo. Cerrar es contraproducente, es tirar piedras contra el propio tejado", comentó Xavier Gabriel, dueño de La Bruixa d´Or, el local de Sort (Lleida) que más lotería vende en España.