Los diez supuestos integrantes del ficticio equipo de fútbol sala gaditano Guillén Moreno CF, detenidos por transportar hachís de Ceuta a Cádiz, le echaban al asunto "mucho teatro", según dijo ayer el comisario provincial de Policía, José María Deira.

Los supuestos futbolistas, con edades comprendidas entre los 17 y los 25 años, residentes todos en la capital gaditana, acudían los sábados a Ceuta para "jugar" el partido y al día siguiente se colocaban por el cuerpo las bellotas de hachís con cinta adhesiva.

Uniformados con los colores del equipo y con falsas fichas federativas, llegaban a la aduana de Algeciras "contando a voz en grito los avatares del partido", explicó el comisario, quien dijo que "no han colaborado absolutamente en nada con su actitud fanfarrona y chula".