El Gobierno de España “está trabajando al 150%” en defensa de la candidatura de Barcelona como nueva sede de la Agencia Europea del Medicamento (AEM), que tendrá que abandonar Londres tras el 'brexit', aunque el proceso independentista ha complicado la tarea. Así lo ha admitido este lunes la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que asiste de forma extraordinaria a la votación que tendrá la tarde del lunes en Bruselas. Si la capital condal todavía cuenta con posibilidades, ha sugerido, es gracias a la aplicación del artículo 155.

“Han sido semanas muy complejas. Hemos tenido obstáculos en el camino y no se nos ha puesto fácil. Pero se aprobó el artículo 155 justamente para devolver la autonomía y que funcionaran las instituciones públicas en Cataluña. Hemos devuelto esta normalidad. Europa lo ha visto y nos ha apoyado en todo momento”, ha valorado Montserrat. “Hemos devuelto la normalidad democrática en Cataluña y la estabilidad. Las empresas ya no se marchan y estamos fuertes para poder decir que queremos la EMA para Barcelona”, ha recalcado.

Montserrat ha eludido culpar al exGovern de Carles Puigdemont y se ha limitado apuntar al movimiento independentista en general como responsable de las dificultades añadidas creadas a la candidatura de Barcelona. “Todos sabemos que el independentismo no cree en un proyecto común en España y Europa y aquí estamos en Europa”, ha alertado. La ministra también se ha mostrado especialmente ofendida por las declaraciones a Rac-1 del catedrático de farmacología, Joan-Ramon Laporte, criticando al Gobierno de Mariano Rajoy por no mover un dedo por la candidatura de Barcelona.

UN DOLOR PROFUNDO

“Me duele profundamente porque llevamos diez meses desde el día en que el presidente Rajoy decidió decir que presentaba la candidatura de Barcelona. Lo hemos hecho todo y más. Nosotros tenemos la conciencia muy tranquila. Quizás otros no la puedan tener tanto”, ha desafiado. “No hemos abandonado a los catalanes a la suerte del independentismo. Teníamos muy claro que es una candidatura ganadora. Tenemos la conciencia muy tranquila” y “la partida todavía está en juego”, ha insistido sin desvelar qué estrategia seguirán en el voto porque sería dar demasiadas pistas a los contrincantes.

La representante española, que ha llegado pronto a la sede del Consejo para entablar una última ronda de contactos diplomáticos antes de la decisión, ha vuelto a trasladar tres mensajes clave: que Barcelona cumple con todos los criterios técnicos exigidos por la Comisión, que España ha hecho todos los deberes encargados por la UE desde que Rajoy llegó al poder y, por último, que pese a los obstáculos “en el camino” la activación del artículo 155 de la Constitución con el apoyo del PSOE y de Ciudadanos ha permitido “devolver la normalidad democrática a Cataluña”.