El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió ayer a las autoridades europeas, y especialmente a las españolas, que sean "tolerantes" con los emigrantes bolivianos, y criticó que se les exija a sus compatriotas un visado para entrar en la UE. "Cuando la migración era de norte a sur, no había muros ni había visas. Aquí acaparaban miles de hectáreas y saqueaban nuestros recursos naturales. Hemos tenido realmente mucha paciencia", dijo en La Paz durante un discurso ante centenares de estudiantes.

Morales, que se ha mostrado siempre muy crítico con la colonización, cargó contra la imposición del visado que entró en vigor ayer: "Cuando la migración es de norte a norte, ellos resuelven sus problemas, pero ahora, cuando es de sur a norte, piensan construir muros". Según él, la globalización que propugnan las naciones desarrolladas debería enfocarse hacia "el ser humano", de modo que puedan moverse las personas sin necesidad de pasaportes ni visados, y no sólo para los mercados. "Quiero pedir a las autoridades europeas y españolas que entiendan la situación de Bolivia", agregó.