El presidente boliviano, Evo Morales, lamentó hoy que algunas "potencias mundiales" no hayan entendido la posición de su país en la conferencia de la ONU sobre cambio climático. En un acto en la región central de Cochabamba, Morales lamentó que en Cancún (México) se haya aprobado "un documento que no favorece al pueblo boliviano". "Cuando debatimos, hay potencias internacionales que no quieren entender. Si bien nos marginan, no nos toman en cuenta, nos dejan solos, pero con (el apoyo de) los pueblos del mundo", agregó. Anticipó que organizará en 2011 "otros eventos internacionales", como el foro que encabezaron en abril en Bolivia él y su colega venezolano, Hugo Chávez, con partidos y organizaciones afines, para que los "movimientos sociales" debatan sobre sus "vivencias en armonía con la Madre Tierra". Después de veinte horas seguidas de negociaciones, los gobiernos de 193 países, con la reserva de Bolivia, alcanzaron hoy un acuerdo por el que aplazan el segundo período de vigencia del Protocolo de Kioto y aumentan la "ambición" de los recortes de las emisiones de gases contaminantes que producen el efecto invernadero. Bolivia rechaza el acuerdo de Cancún por considerar que "abre las puertas" a que se sustituya en un futuro el Protocolo de Kioto, el único instrumento vinculante que hasta la fecha obliga a los países desarrollados a reducir sus emisiones, entre otros aspectos. El embajador boliviano ante la ONU, Pablo Solón, anunció que su país acudirá al Tribunal Internacional de La Haya para impugnar el resultado de la cumbre, al opinar que se violó el reglamento de Naciones Unidas en la aprobación de sus documentos finales. Opositores bolivianos han criticado la posición "radical" de la delegación de su país en Cancún y pidieron a Morales que primero atienda los problemas ambientales internos generados por la producción de hoja de coca, el narcotráfico y la costumbre indígena de provocar incendios para ampliar las zonas de cultivos. En declaraciones a Efe, la diputada de derecha Norma Piérola exigió al mandatario cesar su "doble discurso" porque, mientras usa como "bandera política" la defensa de la tierra, varios cocaleros que él dirige en la zona del Chapare (Cochabamba) "producen para el narcotráfico" y contaminan con químicos el suelo y ríos. El diputado opositor Andrés Ortega señaló: "mientras en Bolivia tengamos siembra de coca que daña la tierra, mientras tengamos narcotráfico que inunda nuestros ríos de alcaloides y ácidos, no podemos ser los representantes y voceros de la ecología a nivel mundial". El ex viceministro de Tierras Fernando Asturizaga dijo a Efe que Bolivia llevó a Cancún "una posición extrema" e indicó que los países en vías de desarrollo "merecen tener un equilibrio entre desarrollo y protección al medio ambiente".