La mujer había sufrido un grave accidente de tráfico y los paramédicos creyeron que no podían hacer nada por su vida. Miraron su pulso, su respiración, y la dieron por muerta. Pero la sorpresa llegó cuando horas después, en la morgue, la encontraron con vida.

Según explica el servicio de ambulancias Distress Alert, el pasado 24 de junio atendieron un accidente al sur de Carletonville, en Johanesburgo (Sudáfrica), donde un coche con tres ocupantes dio numerosas vueltas de campana matando a dos de los ocupantes.

“Seguimos todos los procedimientos”, dicen los servicios de emergencias, que niegan cualquier negligencia pero no saben explicar cómo dieron por muerta a la mujer. “Estamos absolutamente devastados, nuestro trabajo no es dar por muerta a la gente”.

Habían chequeado pulso y respiración, y ante la ausencia de duda fue declarada muerta. Mientras lo investigan, la mujer ha sido trasladada a un hospital.

Según el periódico local Sowetan, los médicos están impactados por la noticia. “Nunca te esperas abrir el frigo y encontrar a alguien vivo. Imagina si hubiéramos empezado la autopsia… La habríamos matado”.

Las quejas de la familia han sido contundentes, y en declaraciones a la BBC aseguran que harán todo para esclarecer los hechos, aunque no hablarán públicamente hasta que no se sepa la responsabilidad de paramédicos y la versión de la policía.

Por escalofriante y rara que parezca la noticia, no es la primera vez que sucede un caso similar. Sin ir más lejos, el pasado mes de enero tres médicos dieron por muerto a un paciente de 29 años en Oviedo. El hombre había sido encontrado inconsciente en su celda y no presentaba signos vitales. Fue durante la autopsia cuando el preso empezó a removerse y dar señales de vida, hasta su traslado al hospital.