Arriba esos cascos", dijo la presentadora de la ceremonia de rabia motera que tuvo lugar ayer en Madrid. Miles de motoristas alzaron sus cascos. Algunos menos que el pasado año, cuando cerca de 10.000 miembros de este colectivo --cifra que los convocantes elevaron a 100.000-- se presentaron en el Santiago Bernabéu para reclamar la retirada de todos los guardarraíles en todas las carreteras españolas. Pese a que el Gobierno está sustituyendo progresivamente esas barreras metálicas que son como navajas para sus cuerpos desprotegidos, la reivindicación estuvo también presente esta vez, junto a otra de nuevo cuño: los motoristas exigieron la retirada del impuesto de matriculación.

Todo comenzó con un error del Ejecutivo. Desde el 1 de enero, tras la remodelación de ese tributo, las motocicletas están exentas de pagar la tasa al vincularse esta a las emisiones de CO2, pero ahora el Gobierno ha echado marcha atrás y tramita en el Congreso una nueva modificación de la norma para incentivar los vehículos que contaminan menos.

La reforma ha irritado tanto a los fabricantes de motos, que consideran que se está poniendo en peligro la industria, como a quienes se desplazan en ellas, que ayer, frente al estadio del Real Madrid, entre canciones de heavy metal del antiguo a un volumen absolutamente escandaloso, vinieron a decir que este cambio normativo obedecía a una gigantesca conspiración encabezada por el director general de Tráfico, Pere Navarro, para "acabar" con ellos.

TRAFICO CORTADO "Los impuestos tienen únicamente por objetivo hacer desaparecer las motos de las calles. ¡Pues no van a poder!", dijo Juan Boria, secretario de la asociación Lucha Motera, una de las convocantes de una protesta que, tras los discursos en el Bernabéu, acabó con los manifestantes circulando en grupo por Madrid y cortando así el resto del tráfico en buena parte de la ciudad.

Como en otras ceremonias del colectivo motero, la palabra más repetida --es decir, la más gritada-- fue "¡respeto!", indicativa de que, entre todas las criaturas que pueblan el asfalto, los motoristas se consideran los peor tratados.

"Somos los que menos contaminamos, los que menos ocupamos, los que menos atascamos, y no es proporcional lo que tenemos que dar", opinó el presentador televisivo Juan y Medio, en el papel de invitado famoso, poco antes de que se guardara un minuto de silencio, que interrumpieron los acordes de un clásico tema de la banda AC/DC, por "todos los compañeros muertos", y en especial por el motorista que falleció ayer en Colmenar Viejo (Madrid) tras chocar cuando se dirigía a la concentración, precisamente, contra un guardarraíl. Los moteros salieron en tropel a protestar por las calles y uno de ellos, bromista, le dijo a otro: "Si nos perdemos, yo soy el de la moto".