La Guardia Civil de Ceuta ha incrementado la vigilancia en las dos costas de la ciudad al haberse duplicado el número de entradas de inmigrantes a bordo de motos de agua, lo que incluso ha provocado ya un muerto este verano.

Fuentes del instituto armado han explicado a Efe que los pasadores, que forman parte de redes organizadas de tráfico ilegal de personas, están arrojando a los inmigrantes al mar antes de llegar a las playas, con la intención de eludir la acción policial.

Esto supone un importante riesgo para la vida de los inmigrantes, ya que muchos de ellos no saben nadar e incluso carecen de elementos de flotación para mantenerse en el agua.

Esta misma semana los efectivos de la empresa Marsave, dedicada en Ceuta a la vigilancia y socorrismo en las playas, han tenido que lanzarse dos veces al agua, el miércoles y el viernes, para rescatar a cuatro subsaharianos.

En el último rescate, el viernes por la tarde, tuvieron que sacar del agua a una mujer embarazada que había sido dejada a unos 40 metros de la orilla.

ABANDONADOS EN EL AGUA /La Guardia Civil señala que la prioridad de los pilotos es garantizarse que van a poder darse la vuelta y huir a Marruecos en caso de riesgo, lo que con frecuencia se traduce en que no dejan a sus pasajeros en tierra, sino que les abandonan o arrojan en el agua sin preocuparse de si saben nadar o no.

«A estas personas no les importa lo más mínimo la vida de los inmigrantes, sólo buscan su beneficio personal y no ser detenidos», comentó a Efe un agente de la policía local que fue testigo del abandono de las dos mujeres inmigrantes producido el viernes.

Según informaron a Efe fuentes policiales, el peor episodio de este verano se produjo el 10 de agosto, cuando doce inmigrantes -uno de los cuales falleció ahogado- fueron abandonados en el agua por seis motos acuáticas cerca de una de las playas de Benzú.

La Guardia Civil ha reconocido que este fenómeno se ha intensificado especialmente este año y desde el pasado junio hasta esta semana han sido transportadas en moto de agua hasta Ceuta 40 inmigrantes, principalmente subsaharianos, aunque también había argelinos y asiáticos.

El instituto armado ha resaltado que esta cifra se ha duplicado y demuestra que la llegada de inmigrantes a través de este método es prácticamente a diario.

Se da la circunstancia de que estas motos de agua viajan cada vez más cargadas y llegan a transportar hasta dos o tres inmigrantes en un mismo viaje.

Cada inmigrante suele pagar unos 3.000 euros por cada pase, ya que se trata de un método rápido y efectivo para estas personas, dijeron a Efe un agente de la Policía Nacional.