Donald O´Connor será siempre recordado por su participación en Cantando bajo la lluvia (1952), junto a Gene Kelly y Debbie Reynolds. El actor de rostro agradable y simpático falleció el pasado sábado en una residencia de ancianos en la localidad californiana de Calabazas, de un ataque al corazón. Tenía 78 años. Reynolds es el único que sobrevive del terceto protagonista de esa obra maestra del musical. El comunicado emitido por su familia precisó que la salud de O´Connor había empeorado progresivamente durante los últimos años.

Nacido en Chicago, el 28 de agosto de 1925, Donald O´Connor fue el séptimo y último hijo de una pareja dedicada al circo y el vodevíl. Todos juntos formaron el grupo The O´Connor Family, y allí, entre bambalinas y en las tablas del escenario, aprendió Donald el arte de la interpretación cómica.

La infancia y juventud de O´Connor estuvo marcada por las tragedias familiares. Cuando sólo tenía 13 meses de vida sobrevivió a un accidente de coche en el que pereció una de sus hermanas. Su padre falleció de un paro cardiaco en plena actuación, a los 47 años.

También a temprana edad se produjo el debut cinematográfico de Donald, cuando incorporó un breve papel en Melody for two (1937), película interpretada por el tenor James Melton. Su trayectoria en Hollywood, con una treintena de filmes, estuvo casi siempre marcada por el musical, género que también frecuentó con éxito en los escenarios teatrales.

OTRAS PRODUCCIONES

Pero no se limitó al musical. El actor intervino en otro tipo de producciones, caso de la aventurera Beau Geste (1939), en que encarnó al personaje interpretado por Gary Cooper en la edad infantil, o la popular serie de comedias con la mula Francis.

El excelente número acrobático compartido con Kelly en Cantando bajo la lluvia , Make em laugh , sigue siendo lo mejor de una carrera que se cerraría a mediados de los 60, aunque O´Connor hizo esporádicas apariciones en filmes posteriores como Ragtime (1981) y Toys (1992).

Nunca ganó el Oscar, pero tampoco perdió por ello el sentido del humor. Estas fueron, según su familiares, sus últimas y ocurrentes palabras: "Me gustaría dar las gracias a la Academia de Hollywood por el premio concedido al trabajo de toda mi vida que finalmente obtendré algún día".