Una espectacular persecución policial a una banda de atracadores en Sevilla se ha saldado con uno de los delincuentes fallecido y otros tres heridos de gravedad al volcar el vehículo de alta gama con el que trataban de huir tras intentar un robo en un centro comercial por el procedimiento del alunizaje. Las primeras pesquisas apuntan a que estas cuatro personas podrían ser integrantes de una conocida banda de delincuentes, especializada en el alunizaje y con varios asaltos a sus espaldas, y conocida como la “banda del BMW”.

Fuentes policiales han confirmado que sobre la 1,30 de la madrugada se recibió un aviso alertando de un intento de robo en un centro comercial. Al parecer, un coche de alta gama, supuestamente robado, estaba intentando empotrarse contra un establecimiento de electrónica. Al percatarse de que los agentes de Policía Nacional estaban ya rondando por el polígono industrial de Alcalá de Guadaira donde se encontraba el establecimiento, se dieron a la fuga. De hecho, cuando el coche patrulla circulaba por la vía de servicio se vieron adelantados por el vehículo de los presuntos delincuentes, iniciándose entonces una persecución a gran velocidad por una ronda de circunvalación cercana, la SE-40, en la que el coche policial nada pudo hacer frente a la potencia del otro vehículo.

Superados por los 'cacos'

Los agentes de hecho perdieron de vista a los delincuentes, pero instantes después recibían un aviso de la Guardia Civil alertando de un accidente de tráfico a escasa distancia. El coche se había salido de la carretera y había volcado en el arcén. Uno de los ocupantes, de entre 20 y 30 años de edad, quedó atrapado bajo el coche y falleció en el acto, mientras que los otros tres pasajeros quedaron heridos de diversa consideración. Dos de ellos fueron conducidos en estado grave a un centro hospitalario de Sevilla capital y se encuentran detenidos bajo custodia policial, mientras que otro de ellos, tras ser atendido de sus lesiones, ya ha sido detenido.

Todos los detenidos son de nacionalidad española, y la Policía sospecha que puede tratarse de una conocida banda de atracadores de la provincia especializada en el asalto a establecimientos de telefonía y electrónica tras robar previamente un coche de una determinada marca. Una predilección condicionada porque tenían en su poder la máquina que clona las llaves. Los agentes llegaron a registrar hasta 73 golpes en un mes únicamente a este tipo de establecimientos, y el pasado mes de marzo lograron detener a dos de sus cabecillas. Encapuchados y portando grandes mazas para romper las lunas de las tiendas, habían llegado a cometer varios asaltos en una sola noche, huyendo a gran velocidad y poniendo en serio riesgo a otros conductores.