Una joven de 28 años, Marta V.C., murió anoche después de ser apuñalada presuntamente a manos de un exnovio en el barrio de la Zona Franca de Barcelona. Horas después era asesinada, también acuchillada, una mujer de 33 años por su marido de 37 en el domicilio conyugal en un pueblo de Sevilla. Los hechos de Barcelona sucedieron sobre las once de la noche, cuando la joven recibió una puñalada en el tórax en la confluencia de las calles Sant Fructuós y Trajà, junto al parque de la Font Florida. Una llamada alertó al 061, que desplazó una ambulancia al lugar y trasladó a la víctima al Hospital Clínic de Barcelona, donde ya ingresó muerta.Agentes de los Mossos d'Esquadra se desplazaron al lugar en busca de pruebas y para tomar declaración a posibles testigos del homicidio que permitan identificar al autor o autores del crimen. Crimen y confesión en SevillaUn hombre de 37 años ha sido detenido esta madrugada en San José de La Rinconada (Sevilla) tras confesar a la Guardia Civil que había matado a su esposa, de 33, cuyo cuerpo sin vida ha sido encontrado en la vivienda donde ambos residían con varias puñaladas, ha explicado un portavoz de la Guardia Civil.Los hechos se han producido alrededor de las 3 de la madrugada cuando un hombre, vecino de la localidad de San José de La Rinconada, ha llamado a la policía local de este municipio para contarle que había asesinado a su esposa, momento en el que se han personado en su domicilio varios agentes de este cuerpo y de la Guardia Civil.Según las mismas fuentes, los agentes se han encontrado en el suelo del dormitorio de la vivienda el cuerpo sin vida de una mujer de 33 años, que había recibido múltiples puñaladas, y que ya se encuentra en el Instituto Anatómico Forense de Sevilla. El hombre ha sido detenido y trasladado a la comandancia de la Guardia Civil de Montequinto de la capital hispalense.Sin antecedentesTras una primera inspección ocular, la Guardia Civil ha recuperado un cuchillo con el que presuntamente el hombre ha matado a su mujer, han informado las fuentes, que han dicho que el caso ha quedado en manos del cuerpo especial dedicado a asuntos de violencia hacia menores y a las mujeres de la Guardia Civil (MUME).El detenido, cuya identidad no ha sido aportada, carece de antecedentes por violencia doméstica, ni había tenido nunca ninguna orden de alejamiento, y su esposa no contaba con orden de protección alguna, según las fuentes. Los vecinos, al parecer, tampoco oyeron ningún grito que pudieran alertar de una pelea o discusión previa entre ambos.