Un hombre de 41 años que participaba en Terrassa en la Romería del Rocío de Cataluña murió la madrugada de ayer tras ser atropellado por una carreta, un accidente que dejó también dos heridos leves. La romería dedicará parte de los actos previstos al fallecido, explicó a Efe Daniel Salinero, presidente de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Catalunya (FECAC), organizadora, juntamente con 23 hermandades rocieras catalanas, de esta festividad religiosa.

Salinero señaló que los hechos se produjeron en torno a las dos de la madrugada, cuando el caballo de la hermandad Pastora del Alba de Sant Adrià del Besòs (Barcelona) se desbocó por causas que se desconocen y la carreta que llevaba se abalanzó sobre un grupo de personas. El accidente causó la muerte de un hombre de 41 años y dos heridos leves, dos varones de 42 y 28 años, que fueron trasladados al Hospital de Terrassa y recibieron el alta.

El incidente tuvo lugar a la altura de la zona de Torrebonica de Terrassa, cuando la hermandad estaba finalizando el trayecto a pie y en carros hasta el recinto donde se celebra la Romería del Rocío. Se movilizaron efectivos de los Mossos d’Esquadra, la Policía Local, el Servicio de Emergencias Médicas y la Cruz Roja. El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, también se desplazó la misma madrugada al lugar de los hechos.

«Ha sido un accidente terrible y la gente está consternada, pero si algo tiene el movimiento rociero es que las hermandades son muy solidarias entre ellas y todo el mundo está apoyando a la entidad afectada, porque es un momento muy difícil y complicado», explicó Salinero.

La romería dedicará parte de los actos previstos al fallecido, añadió el presidente de la FECAC. Así, la desfilada ante la Virgen del Rocío contará con un minuto de silencio en recuerdo del difunto y la misa rociera, que oficiará hoy el obispo auxiliar de Terrassa, Salvador Cristau, estará dedicada a la víctima.

La organización decidió, después de una reunión con todas las hermandades, mantener el programa previsto hasta el lunes debido a que se trata de un certamen religioso.

«Estamos consternados y preocupados por lo que ha pasado, pero la misma hermandad ha pedido que se mantenga la normalidad y hemos decidido hacer estos homenajes», apuntó Salinero.

RETIRADA // Por su parte, la hermandad de Sant Adrià del Besòs decidió retirarse del recinto debido a la pérdida de uno de sus miembros. En esta celebración religiosa participan hermandades y asociaciones religiosas, así como entidades no rocieras socias de la FECAC y otros grupos rocieros; en total, las entidades desplegan más un centenar de carpas y tiendas de campaña en la zona de Can Petit.

El certamen se celebra por segundo año consecutivo en Terrassa, habiendo registrado en la edición anterior 52.000 visitantes.