John Shepherd-Barron, a quien se atribuye haber inventado el primer cajero automático del mundo en los años 60 del siglo XX, ha muerto en Escocia a la edad de 84 años, según ha informado hoy la BBC. El inventor falleció el sábado en el Hospital Raigmore de Inverness tras una corta enfermedad.

De familia escocesa, nació en la India y se educó en las universidades de Edimburgo y Cambridge. La historia de su invento no deja de ser curiosa. Tuvo la idea de construir una máquina dispensadora de dinero cuando estaba en el baño. Y se inspiró en una máquina de chocolatinas. "Tuve la idea de algo como una máquina dispensadora de chocolatinas, pero sustituyendo estas por dinero", explicó en una entrevista con la BBC en el 2007.

"Se me ocurrió que debía haber una manera en que yo pudiera acceder a mi dinero desde cualquier lugar del mundo o del Reino Unido", detalló en la misma entrevista.

LA CONTRASEÑA, IDEA DE SU ESPOSA

La idea de que el cajero funcionara con una contraseña se la dio su esposa, que le propuso utilizar cuatro números en lugar de seis porque era el máximo que podía recordar de una vez.

Barclays se apresuró a encargarle el primer cajero, que se instaló en una sucursal de un barrio del norte de Londres en 1967. La máquina no funcionaba con tarjetas de plástico, que todavía no habían sido inventadas, sino que se activaba introduciendo un cheque impregnado de carbono 14, sustancia que la máquina reconocía y contrastaba con un correspondiente número de identificación personal.

Posteriormente, el también escocés James Goodfellow inventó el sistema de teclear una contraseña de cuatro números para acceder al dinero.