Una niña de 10 años, María Dolores Martínez Díaz, falleció la madrugada de ayer en Pliego (Murcia) como consecuencia de un accidente en una atracción de feria. La menor, que era una de las reinas infantiles de las fiestas patronales, cayó de un trenecito llamado El Dragón y fue arrollada por la primera vagoneta.

El suceso se produjo sobre las dos de la madrugada del domingo delante de otros niños, los padres y los vecinos de la localidad, que pasaron de la alegría a la desolación.

Según el presidente de la asociación de feriantes de la región de Murcia, Juan Carbonell, el accidente se debió a una imprudencia de la niña. La pequeña iba en el segundo vagón de un convoy de cinco unidades y en un momento determinado se puso de pie e intentó pasar al primer vagón.

Según esta versión, a María Dolores "se le resbalaron los pies o las manos" y, al salir el tren de una curva, cayó entre los dos vagones. Fue el segundo vagón el que la atropelló. "Si la caída se hubiera producido en la curva, hubiera salido despedida", explicó.

Carbonell añadió que El Dragón es una atracción ferial que no es peligrosa y nunca tiene accidentes, tan sólo alguna avería. Su velocidad oscila entre los 10 y los 12 kilómetros por hora y recorre un circuito de 18 metros con un radio de 8 o 9 metros, aunque, cuando toma una curva, la fuerza centrífuga incrementa la sensación de velocidad.

El presidente de los feriantes añadió que, antes de iniciar el viaje, se pusieron todos los cierres de seguridad a los asientos. Declaró que el propietario de la atracción, Agustín Sevilla, está desolado "porque no pudo hacer nada para evitar esta desgracia". Carbonell agregó que las atracciones de feria son "totalmente seguras". La Delegación del Gobierno confirmó que la atracción, que ha sido clausurada, contaba con todos los permisos y tenía las revisiones en regla. La alcaldesa ha suspendido la feria.