La pequeña de año y medio a la que su padre disparó en la cabeza el pasado martes en Torrejón de Ardoz (Madrid) falleció la madrugada de ayer en el Hospital Doce de Octubre. La niña murió a las 2.40 horas tres días después de ingresar en la UCI pediátrica en estado crítico con una herida de bala en la zona occipital del cráneo.

Tras recibir la noticia, un centenar de vecinos de Torrejón secundaron ayer entre muestras de dolor y pésame, la concentración convocada por el ayuntamiento en repulsa por la muerte de Starling, la niña. En la Plaza Mayor también se dieron cita representantes de todos los partidos políticos de la corporación municipal. El alcalde en funciones, Luis Navarro, volvió a reiterar el llamamiento a todas las administraciones con el fin de "combatir todo tipo de violencia".