La inmigración irregular ha vuelto a escribir una de sus más negras páginas en las costas de Canarias, con el fallecimiento de 12 inmigrantes que intentaban llegar a la isla de Gran Canaria a bordo de una pequeña embarcación de madera. Otros 12 sobrevivieron.

Durante la larga y terrible travesía, los inmigrantes subsaharianos lanzaron por la borda de la patera a los 11 compañeros de viaje que murieron durante el trayecto, según explicaron en tierra en la madrugada del viernes los 13 supervivientes. Uno de éstos, que llegó a tierra en muy mal estado, falleció a las pocas horas en el Hospital Negrín de Las Palmas de Gran Canaria, según comunicó ayer Carolina Darias, subdelegada del Gobierno en Canarias. Ya había llegado a tierra con una parada cardíaca y los servicios de salvamento lo dieron por muerto, aunque finalmente sólo consiguieron alargar su vida unas breves horas.

Los 12 restantes inmigrantes irregulares de origen subsahariano --10 hombres y una mujer--, que fueron rescatados por un helicóptero de Salvamento Marítimo a 110 millas del distancia del sur de Gran Canaria, llegaron cerca de la medianoche del viernes a la base aérea de Gando, en el sureste de Gran Canaria. Sobre la marcha fueron trasladados en ambulancias al Hospital Negrín y al Hospital Insular, ambos en la capital de la isla.