Una inmigrante pereció ayer ahogada y 36 personas que la acompañaban a bordo de una patera permanecen desaparecidas. El trágico naufragio tuvo lugar en la madrugada de ayer en alta mar cerca de las costas de Fuerteventura. El suceso se produjo cuando los inmigrantes que viajaban en la patera, al ser interceptados por una patrullera de la Guardia Civil se pusieron de pie y el fuerte oleaje provocó un movimiento brusco que les empujó al mar.

Los agentes de la Guardia Civil y miembros de Salvamento Marítimo lograron rescatar con vida a seis inmigrantes de la patera siniestrada. La barca fue hallada vacía y boca a bajo 12 horas después lejos de donde se produjo el naufragio, a 7,8 millas del Faro de la Entallada, en el municipio de Tuineje.

Pocas horas después de que la pequeña embarcación de madera volcase, se puso en marcha un dispositivo de búsqueda de los cuerpos de los desaparecidos. El mal estado de la mar, con olas de hasta tres metros, las intensas corrientes marinas y los 600 metros de profundidad de las aguas en la zona del naufragio dificultaron las tareas de salvamento, que se prolongaron hasta el anochecer de ayer.

SE DESESTABILIZO Según la Guardia Civil, la patera, que procedía de El Aaiún (Sahara occidental), se desestabilizó cuando la patrullera se encontraba aproximadamente a unos 50 metros. El patrón de la barca paró los motores e hizo indicaciones de que tenían problemas para continuar navegando. En ese momento, los inmigrantes que viajaban a bordo se pusieron en pie para pedir auxilio, lo que provocó que la patera perdiese la estabilidad y volcase.