Una persona falleció y doce más resultaron heridas de diversa consideración durante un accidentado encierro celebrado en la mañana de ayer en Fermoselle con motivo de las fiestas patronales de esta localidad zamorana, situada al suroeste de la provincia, junto a la frontera con Portugal.

El momento de mayor peligro del encierro se vivió sobre las once de la mañana, cuando los astados habían llegado ya a la Plaza de Toros de Fermoselle y uno de ellos rompió una de las talanqueras del coso taurino, según informó el alcalde de la localidad, Manuel Luelmo.

Posteriormente, otro de los astados aprovechó el hueco de la talanquera rota para acceder al callejón y cornear a varias personas que presenciaban el encierro, entre ellas a la víctima mortal, que recibió una cornada a la altura del pecho.

El fallecido es A.M.G., un hombre de 30 años natural de Palazuelo de Sayago, una localidad zamorana próxima a Fermoselle.

El Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León recibió sobre las 11.15 horas una llamada de alerta, que comunicaba que una persona había resultado herida en el encierro y se encontraba inconsciente.

El 112 dio aviso a la Guardia Civil, que ya tenía conocimiento del suceso, y envió al lugar un helicóptero con personal médico. Al llegar a Fermoselle, los sanitarios únicamente pudieron confirmar el fallecimiento del herido.

El alcalde de Fermoselle indicó que, debido al suceso, ayer se guardó un minuto de silencio durante la novillada, en la que los matadores Juan Diego, Carlos Javier Doyagüe y Santiago Hernández lidiarán los astados de la ganadería salmantina de José Luis Valrubio que esta mañana participaron en el encierro. Del mismo modo, el Ayuntamiento de Fermoselle tiene previsto decretar un día de luto oficial por el suceso, aunque no prevé suspender las fiestas patronales por este motivo.