Al menos una persona ha muerto y otras dos están desaparecidas como consecuencia de las inundaciones que afectan el noreste de Australia, las peores que ha sufrido la región en décadas y que amenazan con alargarse un mes más.

Una mujer, de 41 años, se convirtió en la primera víctima mortal de estas inundaciones tras ser arrastrada por la corriente el sábado mientras intentaba cruzar el río Leichhardt, cerca de la localidad de Burketown, junto a otras ocho personas que viajaban en dos automóviles.

La policía consiguió rescatar de los vehículos atrapados en el agua a los acompañantes de la víctima, entre ellos tres menores, pero no pudo salvar a la mujer, cuyo cadáver fue encontrado hoy a dos kilómetros del lugar.

Mientras, los equipos de rescate buscan desde el sábado a un hombre que desapareció arrastrado por una riada en Tannum Sands, cuando pescaba con su barca en el río Boyne. En el mismo lugar se busca a otro hombre que desapareció ayer nadando.

Más de 200.000 personas se han visto afectadas por las inundaciones que, según advirtieron ayer las autoridades, no disminuirán en algunas partes del estado a lo largo de todo el mes de enero. "Es difícil decir que lo peor ha quedado atrás" dijo el portavoz de la policía.