LA VICTIMA es un hombre de 57 años que pasaba el fin de semana en una casa rural en Torrelles del Foix (Barcelona) y que murió ayer y otras nueve personas resultaron intoxicadas por la inhalación de monóxido de carbono (CO) en un suceso originado por la deficiente combustión de una caldera o un aparato de calefacción. Una de las víctimas, una mujer de 49 años, fue trasladada en estado grave al Hospital Dos de Maig, donde la someterán a un tratamiento de oxigenoterapia con cámara hiperbárica. Este gas no tiene ni olor ni color y ocasiona lo que denominan una muerte dulce.