Una persona ha perdido la vida en el único accidente mortal que se ha producido en las carreteras en las primeras horas de la operación especial puesta en marcha con motivo de la Navidad, que a las ocho de la tarde ayer no registraba importantes retenciones.

Según informó un portavoz de la DGT, desde las tres de la tarde, cuando comenzó el dispositivo, no se había contabilizado ningún herido.

Las principales retenciones en el inicio de la operación se concentraron en las carreteras de salida de Barcelona, mientras que en la mayoría de las salidas de Madrid la situación se normalizó tras los problemas circulatorios por la A-2, A-5 y A-6, además de en la carretera de circunvalación M-40 en varios tramos, uno de los cuales contaba con ocho kilómetros de atasco.

Sobre las cinco de la tarde, los problemas circulatorios se encontraban en la provincia de Barcelona, con tráfico difícil en la B-10 y la B-20 hacia Nus Trinitat, en la B-30 en Cerdanyola del Vallés y Sant Cugat del Vallés, y en la A-2 en Cornellá de Llobregat.

La operación se prolongará hasta el 7 de enero, período en el que la DGT prevé que se produzcan casi 18 millones de desplazamientos en automóvil por carretera.

Tráfico advierte a los conductores de que estos días de festividades familiares y reuniones de amigos propician el consumo de alcohol, uno de los principales factores de riesgo de accidente, como lo es también la meteorología desfavorable de estas fechas, que hace sumamente peligrosa la conducción. Los conductores pueden informarse del estado de las carreteras en el teléfono gratuito 900 123 505, en internet (www.dgt.es) y en el teletexto.