El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, propuso ayer que se instale en todos los vehículos limitadores de velocidad para reducir el número de accidentes. "Quizá haya llegado el momento de propiciar el debate para impulsar que el uso de limitadores de velocidad se extienda a todos los vehículos a motor", afirmó en el Congreso.

Estos aparatos ya son obligatorios en vehículos pesados y autocares, lo que ha contribuido, en su opinión, "a la reducción del número de siniestros mortales". "Su extensión --dijo-- puede suponer la cesión de algunas aparentes ventajas de los coches modernos; sin embargo, la primacía del derecho a la vida debe considerarse prioritaria".

Múgica compareció en la comisión de seguridad vial para dar su opinión acerca del debate abierto sobre si es conveniente modificar el Código Penal para aumentar las penas por delitos contra la seguridad del tráfico. Se mostró partidario de que "las imprudencias sean merecedoras de reproche penal aun cuando se haya producido la satisfacción indemnizadora".

A este respecto, criticó que "la indeterminación" de ciertos artículos del Código Penal favorece que "determinados comportamientos que merecen un grave reproche sean sancionados como una simple falta" --con las mismas penas "que un simple insulto", precisó la adjunta al Defensor, María Luisa Cava.

Para corregirlo, respaldó la propuesta del director general de Tráfico de que se consideren delito circular a más de 60 por hora sobre el límite de velocidad; con un gramo de alcohol por litro de sangre o el doble de lo permitido, o tras haber sido multado con la perdida del carnet.