Rosario Rodríguez, la mujer de José Enrique Abuín Gey, el Chicle, ha confesado al juez que instruye la causa por la desaparición y muerte de la madrileña Diana Quer que faltó a la verdad cuando los investigadores le tomaron declaración en calidad de testigo.

"Mentí. No estuve con Enrique la noche del 22 de agosto" de 2016, día en el que se le perdió el rastro a la joven de 18 años, que había asistido a una fiesta local, la del Carme dos Pincheiros, en su lugar de veraneo, el municipio de A Pobra do Caramiñal, enclavado en la provincia de A Coruña.

De esa jornada, según el testimonio de ella, al que ha tenido acceso Telecinco, Rosario Rodríguez, 11 años menor que su esposo, con el que tiene una hija de corta edad, ha contado que él se vistió con ropa oscura y salió de casa, con la intención de robar gasóleo, algo que ya había hecho anteriormente.

"Se fue solo", señaló Rosario Rodríguez, y añadió que si en un primer momento no ofreció este relato, fue porque su cónyuge, con antecedentes por narcotráfico, le había pedido que si alguna vez le preguntaban por aquella noche, dijese "que había estado con él".

Es lo que hizo, en una versión coincidente con su marido, en lugar de dar la versión real o de guardar silencio, de manera que en un comienzo comentó que habían ido a Cuntis (Pontevedra) porque la hija de ambos participaba en una carrera y que después habían salido en busca de un camión con el objeto de sustraer su combustible.

Agregó que le daba miedo que Enrique fuese solo y, además, Rosario Rodríguez detalló que se había dejado la cartera y el teléfono móvil en la vivienda que compartían.

Al Chicle, que tiene tres hermanas y guió a los agentes al depósito de agua en el que estaba sumergido con pesos el cadáver de Diana Quer, se le investiga en el caso por la presunta comisión de los delitos de homicidio o asesinato, detención ilegal, y también contra la libertad sexual.