Begoña Bohoyo, la mujer de 40 años que falleció el miércoles en un hospital de San Sebastián a consecuencia de las palizas que durante tres días le propinó su compañero sentimental, había sido maltratada ya con anterioridad por el agresor y durante unos meses se trasladó a un piso de acogida para víctimas de la violencia doméstica, según fuentes de la Diputación Foral.

La mujer ingresó inicialmente, el 30 de diciembre, en el Hospital Comarcal del Bidasoa con tres costillas y la nariz rota y grandes hematomas por todo el cuerpo tras lograr escapar del piso de Hendaya en que le retenía el agresor, que posteriormente fue detenido en Irún. Los hematomas se extendían por la cabeza, cuello, tórax, región lumbar y brazos y piernas, según el parte médico.

El Ayuntamiento de Hendaya (Francia), donde residía la fallecida con su pareja, convocó ayer una concentración de repulsa por el asesinato, al que se adhirió el de la vecina Irún. El consistorio de Pasajes, de donde era originaria la víctima, invitó a la población a arropar a la familia de la fallecida en el funeral.