A diferencia del caso birmano, el Gobierno chino no ha dudado en pedir auxilio. "China ya ha abierto canales para recibir donaciones y da la bienvenida a la ayuda internacional", dijo un portavoz de Exteriores. Pero el Ministerio de Asuntos Civiles precisó que lo que Pekín espera es "ayuda material o económica", y que "no se dan las condiciones" para que expertos extranjeros lleguen a las zonas afectadas.

La comunidad internacional espera ahora que Pekín concrete sus peticiones. La ONU ha ofrecido "personal especializado y ayuda suplementaria". También lo hicieron el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y España, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.