La lucha contra el sida ha cosechado recientes y notables éxitos en algunos países, pero en el conjunto del mundo la epidemia prosigue su escalada y este año batirá el récord de nuevas infecciones --casi cinco millones, a un ritmo de 14.000 diarias--, según advirtió ayer Onusida al presentar su informe anual sobre la enfermedad. En total, unos 40 millones de personas conviven actualmente con el VIH, el doble que en 1995, y otros 25 millones ya han fallecido desde 1981, año en que fueron identificados los primeros enfermos. "Las mejoras no significan que estemos revirtiendo el problema --insiste el organismo de la ONU--. Nos encontramos ante una de las epidemias más devastadoras de la historia".

El informe --puede consultarse una versión española en la web www.unaids.org-- fue presentado ayer simultáneamente en varias capitales como antesala del día mundial contra el sida, que se celebrará el 1 de diciembre.

EMPEORA EUROPA ORIENTAL Con respecto al año anterior, ninguna gran región del mundo salvo el Caribe, que mantiene el nivel, ha mejorado sus cifras de nuevos infectados. Los peores aumentos en términos porcentuales corresponden a los antiguos países de la URSS (de 1,2 a

1,6 millones en sólo dos años) y Asia oriental, pero en cifras absolutas sigue siendo el Africa subsahariana donde se concentran los casos, con tres millones de nuevas infecciones, el 64% del total. En el Africa subsahariana también se producen 2,4 de los 3,1 millones de muertes anuales.

Peter Piot, director ejecutivo de Onusida, se mostró esperanzado porque algunos países han reducido el número de nuevas infecciones. Como casos más notorios destacan varios países africanos en situación dramática, como Kenia o Zimbabue, una mejora atribuible a un descenso de la transmisión materno-infantil. Onusida cita también como buenas noticias el descenso de nuevos contagios entre la juventud de Uganda, entre las profesionales del sexo y sus clientes en Camboya y Tailandia y entre los consumidores de drogas intravenosas en España y Brasil.

DIFICULTADES DE ACCESO "Pero la realidad --añadió Piot-- es que la epidemia continúa sobrepasando los esfuerzos desplegados para contenerla a nivel mundial. Está claro que necesitamos extender de forma rápida los programas de prevención del VIH", insistió. El director ejecutivo de Onusida también recordó que las discriminaciones que acompañan al sida son un gran obstáculo para hacerle frente. A escala mundial, menos del 20% de la población con riesgo de contraer la enfermedad tiene acceso a los servicios básicos de prevención. En cuanto a los seropositivos, sólo uno de cada 10 se ha hecho el test de diagnóstico y sabe que está infectado.

El informe destaca que "unas 970.000 personas infectadas reciben tratamiento adecuado, frente a los 700.000 del año anterior", aunque no debe olvidarse que los beneficiarios de las terapias no llegan a uno de cada 10 en Africa y a uno de cada siete en Asia. "Europa occidental y América del Norte son las únicas regiones del mundo donde la mayoría de las personas que lo necesitan pueden acceder al tratamiento antirretroviral. En consecuencia, el número de fallecimientos ha caído en picado últimamente: de 3.205 en el año 2000 a 2.252 en el 2004".

En el caso español, la ministra Elena Salgado afirmó ayer que una parte de la población sigue pensando que el sida es un problema del Tercer Mundo, pero "en España nunca había habido tantos ciudadanos infectados, entre 120.000 y 150.000".