Cientos de ayuntamientos pueden ser sancionados si no adaptan los reductores de velocidad y bandas transversales de alertas, más conocidos como guardias dormidos , norma que puso en marcha ayer el Ministerio de Fomento, según la organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA).

Hasta el momento, no existía una legislación especifica a nivel nacional que regulara este tipo de elementos y por tanto "los ayuntamientos los habían instalado a su libre albedrío, convirtiéndose, muchos de ellos, en verdaderos obstáculos, muy peligrosos para los automovilistas", señaló AEA en un comunicado.

De esta forma, la organización de defensa de los conductores reclamó a Fomento la elaboración de esta normativa para acabar con la situación de "alegalidad" que existe en España, "respecto de la instalación de reductores de velocidad cada vez más frecuentes en nuestras calles y carreteras, muchos de ellos incompatibles con la seguridad de los conductores y de los vehículos".

El presidente de AEA, Mario Arnaldo, valoró muy positivamente la nueva normativa y aclaró que "el artículo 5 del Reglamento General de Circulación convierte en obstáculos prohibidos los resaltos en pasos de peatones y las bandas transversales que no cumplan con la normativa básica de Fomento".

La nueva normativa establece que el modelo de los reductores de velocidad será "una plataforma trapezoidal de 10 centímetros de altura como máximo, construida en hormigón o material asfáltico, según AEA.