Lo primero que sonó el lunes en el auditorio del recinto ferial Ifema, durante la ceremonia de entrega del VII Premio Antonio Asensio de Periodismo, fue una dulce guitarra. Después, la desgarrada voz flamenca de Miguel Poveda llenó el recinto, donde se encontraban personalidades del mundo de la política, la judicatura y la cultura: los príncipes de Asturias, el vicepresidente tercero y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves; la ministra de Defensa, Carme Chacón; el presidente del PP, Mariano Rajoy; el presidente de la Audiencia Nacional, Angel Juanes; o diputados de los diversos partidos políticos. Fue una noche que tuvo como protagonista al "periodismo modélico", en palabras de Felipe de Borbón, y a la música popular como actriz secundaria.
Porque tras Poveda y el discurso del presidente de Grupo Zeta, Antonio Asensio Mosbah, actuó el cantante Zenet. Acompañado de batería, contrabajo, trompeta y guitarra, el músico interpretó una tema atemporal y cálido. "Dicen que su música es como coger un billete de copla andaluza para ir a un tango argentino, a un son cubano y al jazz de Nueva York", había dicho del cantante el presentador del acto, el periodista Juan Ramón Lucas, quien explicó que el galardón "ya ha sido entregado en seis ocasiones a medios de comunicación o personas que han luchando y siguen luchando por la libertad de expresión: el rotativo italiano La Repubblica , el área de información de la BBC británica, el diario de Nueva Orleans The Times-Picayune , la organización internacional Reporteros sin Fronteras, el exdirector de El Periódico de Catalunya Antonio Franco, y, el pasado año, la televisión catalana TV-3.
Pero más allá del recuerdo a los anteriores premiados y las notas musicales, la gala estuvo marcada por la más firme condena a los atentados contra la libertad de prensa. En el mundo en general y en Latinoamérica en particular. Justo antes de las palabras del encargado de recoger el galardón, Enrique Santos, consejero de contenidos de El Tiempo y expresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), se proyectó un vídeo tan corto como estremecedor. En pocos minutos, la secuencia, a través de testimonios de amenazados y secuestrados, reflejó la dificultad y el riesgo que vienen asociados a la práctica del periodismo libre y valiente en Latinoamérica. Una fría pero contundente cifra: en las dos últimas décadas, más de 300 periodistas han sido asesinados en el subcontinente.
El Príncipe, doble fan
Y cuando faltaba poco para finalizar la breve y sentida ceremonia, momentos antes del discurso del príncipe de Asturias, los cantantes Poveda y Zenet, juntos, volvieron a subirse al escenario. Pareció que llevasen media vida haciendo música el uno con el otro: la voz de Poveda fue un integrante más en el mestizo lienzo que dibujaron Zenet y sus músicos. Déjame esta noche soñar contigo , acabaron cantando al unísono los dos artistas. A la salida del auditorio, en el cocktail, durante una conversación salpicada con sonoras risas, Felipe, acompañado de Letizia, les preguntó por sus próximas giras y terminó diciéndoles que en él tenían a un fan. De ambos.
