A pesar de que el próximo lanzamiento de un transbordador de la NASA, el del Atlantis, se ha aplazado al menos hasta marzo, la agencia espacial está probando en España los sistemas de aterrizaje de emergencia de sus naves mediante una serie de vuelos dirigidos en avión desde las bases aéreas de Morón (Sevilla) y Zaragoza. Los tests se consideran de gran importancia para garantizar la seguridad de astronautas y aparatos.

Así lo explicó a EL PERIODICO el jefe del dispositivo, el director de operaciones Thomas R. Friers, quien desde la base andaluza ofreció algunas pinceladas sobre las peculiaridades de los controles. Para la ocasión, la NASA ha trasladado a unos 20 expertos y técnicos, a varios contratistas y a cinco miembros de la Aviación Federal de Estados Unidos que ejercen de tripulantes del aparato con el que se están realizando los exámenes, un pequeño jet Challenger "especialmente equipado".

"El avión no lleva a cabo maniobras arriesgadas, sino aproximaciones normales para medir cualquier desviación en la exactitud de nuestro Microwave Landing System (Sistema de Aterrizaje por Microondas). Es un dispositivo especial que mantenemos para que sea empleado por el transbordador en el caso de que deba efectuar un aterrizaje en cualquiera de los puntos transoceánicos establecidos para una maniobra evasiva", apuntó Friers.

La base aérea de Zaragoza fue elegida el pasado 26 de julio como punto estratégico para un posible aterrizaje de emergencia del Discovery frente a las opciones de Morón (Sevilla) e Istres

(Francia).