El director general de Tráfico, Pere Navarro, se refirió ayer a la supuesta huelga de "bolígrafos caídos" de la Guardia Civil de Tráfico en protesta por los recortes salariales y reconoció que "parece que han bajado las denuncias en el último mes", aunque dijo a continuación que también ha podido incidir la nueva ley de tráfico. "Pero no nos equivoquemos, los guardias civiles paran al ciudadano, le notifican, le dice póngase el cinturón" porque, en su opinión, "son unos grandes profesionales" y "ellos saben cuáles son sus responsabilidades y su papel, y están en la primera línea". Por ello, Navarro pidió que se les dé "un margen de confianza".

Durante su conferencia, el director de Tráfico dio a entender que hay que esperar a ver cuánto dura la protesta, que se inició a raíz del recorte presupuestario aprobado por el Gobierno el pasado 20 de mayo, para entrar a valorar su repercusión. "Si dura mucho tiempo, al final podría tener su correspondiente reflejo en la seguridad vial", indicó Navarro.