Tras un periodo de escasa actividad que parecía indicar el declive de la ruta mauritana hacia las Canarias, ha bastado un cierto empeoramiento de las condiciones meteorológicas en esta zona del Atlántico para que volvieran a aparecer embarcaciones a la deriva. La Cruz Roja española en Mauritania informó ayer por la tarde de la llegada a Nuadibú (en el norte) de 44 inmigrantes subsaharianos recogidos por la Marina mauritana. Entre el viernes y la madrugada de ayer ya habían llegado a los centros de detención de Nuadibú 133 inmigrantes de nacionalidad senegalesa, y otros 74 a los de la capital, Nuakchot, según la Media Luna Roja mauritana.

Mientras, el despliegue diplomático español en Africa Occidental ante la crisis se inicia hoy con el envío de un embajador en misión especial a Senegal, Miguel Angel Fernández Mazarambroz, quien coordinará un equipo de "diez o doce" diplomáticos. Cuatro de ellos llegarán en breve a Gambia, Cabo Verde, Guinea Bissau y Guinea Conakry. Un segundo grupo irá a Liberia, Sierra Leona, Ghana, Costa de Marfil y, eventualmente, Nigeria o Camerún. El objetivo es "recabar información y mantener un nivel de interlocución" con estos países para ver si "se pueden corresponsabilizar en el asunto de la inmigración" a cambio de más atención española a la cooperación al desarrollo, explicó Mazarambroz.