Los neandertales no se extinguieron por culpa de una gran crisis climática, que era hasta ahora una de las principales hipótesis, porque ninguna de las fechas propuestas para su desaparición (32.000, 28.000 y 24.000 años de antigüedad) coincide con un cambio abrupto de la temperatura. Esto es al menos lo que sostiene una investigación internacional, con participación de la geóloga española Isabel Cacho, que ha empleado un novedoso sistema de datación comparada. "No sabemos cuál fue la causa de la extinción, pero no fue la llegada de un clima más frío", resume Cacho, docente de la Universidad de Barcelona.

Los expertos aplicaron un análisis que sortea los desajustes entre los años medidos con la técnica del carbono 14 (C14), la más habitual en dataciones antiguas, y el calendario real, dice Cacho.