Las empresas de casting aseguran que la publicidad con menores es "un negocio boyante" y afirman que los publicitarios reclaman desde bebés recién nacidos hasta adolescentes de 14 o 15 años.

El sueldo --que se entrega a los padres-- suele ser de unos 360 euros (60.000 pesetas) por jornada de trabajo. Los chavales cobran esa cantidad todos los días que dura el rodaje del espot. Sin embargo, el sueldo varía según las características y la experiencia del menor y el número de medios en los que éste vaya a salir. A más medios --vallas, televisión y carteles--, más sueldo.

La psicóloga Montserrat Ferraro subraya que, en muchos casos, "los padres quieren proyectarse en sus hijos y conseguir a través de los chavales lo que ellos nunca alcanzaron". Esa es la razón, a su juicio, de que los padres lleven a sus niños a empresas de casting . Los adultos, explica, no se dan cuenta de que el niño tiene que soportar colas, pruebas, cámaras de fotos, comparaciones con otros candidatos y rechazos. El fin es verlos en TV o en vallas de publicidad, concluye.

Tanto la exdecana de los psicólogos de Catalunya como los expertos de la Asociación de Usuarios de la Comunicación recomiendan a los padres que eviten caer en la explotación económica de sus hijos. E incluyen en este apartado a los menores que protagonizan series de televisión.